domingo, 15 de noviembre de 2015

Resultado de aprendizaje 1.2: regula ml, propia conducta por convicción personal, con base en el conocimiento de sí mismo y de las posibles consecuencias de las acciones personales en los demás, para el ejercicio responsable de la libertad Competencia genérica: es sensible al arte y participa en la apreciación e interpretación de sus expectativas en distintos géneros

Autorregulación.
La autorregulación se refiere a aquella capacidad que dispone una entidad, asociación, organización o institución de regularse a sí misma en base a un monitoreo y control voluntario que tendrá lugar desde sus propias instalaciones y recursos.

Cabe destacarse que la autorregulación implicará una victoria en materia de equilibrio de la organización o entidad en cuestión y además evitará la intervención de factores o de otras instituciones que ayuden a conseguir tal estado

El concepto de autorregulación es amplísimo y resulta ser aplicable a diferentes ámbitos y contextos, por ejemplo, la biología, la psicología, la política, la economía, tecnología, especialmente Internet, tras la impactante proliferación acaecida en este ámbito en los últimos tiempos, entre otros.
Si bien en algunas situaciones o contextos, tal es el caso de lo económico, se requiere de la intervención estatal para la normalización de determinadas situaciones, la autorregulación implica un control, tanto voluntario como espontáneo; por supuesto que la autorregulación, en el ámbito que sea, necesitará sí o sí marcos y voluntades que la incentiven a concretarse y también que se ocupen de la definición de sus alcances.

La regulación o autorregulación económica es una cuestión que ha estado sujeta a discrepancias de acuerdo al cristal con el cual se la mire, porque desde algunas corrientes ideológicas como puede ser el populismo está bien vista la intervención del estado y todas aquellas condiciones que este imponga en el mercado para evitar el avasallamiento que algunas tendencias suelen promover. Mientras que desde el otro lado del ring, como es el liberalismo, consideran que el mercado no debe controlarse y de esta manera se regulará, por caso no consideran necesaria ni atinada la participación del estado en este sentido.
Por otro lado, en materia biológica, los seres humanos disponemos naturalmente de la capacidad de adaptarnos a los diversos climas que existen en la región que habitamos y que estarán vinculados a las diferentes estaciones del año: verano, invierno, otoño y primavera Mientras tanto, no será necesario que realicemos ningún esfuerzo adicional ni acción extra para adaptarnos a los mismos porque nuestro cuerpo sabio y dispuesto ya por naturaleza se autorregulará en función de las condiciones climáticas imperantes y no habrá necesidad que nos tengamos que trasladar hacia otro lugar para evitar tal o cual clima.

Ahora bien, es importante que mencionemos que esto no sucede con todos los seres vivientes de nuestro ecosistema y por ello es que hay muchos organismos que sí deben movilizarse en búsqueda de mejores condiciones climáticas para sobrevivir, tal es el caso de los insectos.

Afortunadamente, muchos ámbitos, especialmente aquellos que son capaces de llegar y de modelar las opiniones y las creencias de las personas, tal es el caso de los medios de comunicación masiva: la radio, la televisión, los periódicos, la publicidad e Internet, en el último tiempo, disponen de autorregulación en materias de metodologías y técnicas así como también en lo que respecta a la difusión o no de determinados contenidos que puedan afectar severamente a la opinión pública en caso de ser exhibidos sin un adecuado soporte.

La autorregulación periodística, por ejemplo, nació del compromiso voluntario y conjunto de los agentes que intervienen en el proceso de comunicación y está orientada justamente a complementar la libertad de los medios con el uso responsable de los mismos; o sea, la idea es ejercer su actividad libremente aunque sin desvirtuar el fin de la misma poniéndose por ejemplo al servicio de fines ajenos y que desvirtúan su sentido primario.

Cabe señalarse que las diversas formas de autorregulación en el ejercicio de la profesión periodística tienen su nacimiento en la deontología profesional periodística, que es justamente el ordenamiento normativo que añade la actividad del periodismo. La conforman una serie de normas y de principios que tienen la misión de regular la conciencia del profesional de los medios y está inspirada en dos principios de riguroso cumplimiento como son la verdad y la responsabilidad social.

por orto lado es imprescindible que la autorregulación sea la consecuencia de un consenso amplio y conjunto entre todos los agentes sociales, los medios, el periodista, el público, entre otros.
La idea es que la autorregulación en este ámbito implique un cuidado y un respeto en cuanto a valores, ética y principios morales y constitucionales por parte de todos, desde los dueños de los medios, pasando por quienes trabajan en los medios como ser los periodistas y asimismo los consumidores de los contenidos de los medios, es decir, el público.
 
 
 
 


Autonomía y coherencia personal.

El concepto de autonomía dispone de varios sentidos en nuestro idioma. En su uso más general y difundido, la autonomía implica una condición, un estado, que domina a una persona, a una comunidad o a un pueblo, entre otros, y que hace que los mismos puedan actuar con independencia y libertad, siendo totalmente capaces de tomar decisiones que atañen sus intereses y que permitan mejorar sus condiciones. La autonomía es un concepto de la filosofía y la psicología evolutiva que expresa la capacidad para darse normas a uno mismo sin influencia de presiones externas o internas. La autonomía encarna el problema de cómo se comporta el hombre ante sí mismo y la sociedad. Se ha estudiado tradicionalmente en Filosofía bajo el binomio libertad-responsabilidad, de manera que su opuesto sería el binomio determinismo-irresponsabilidad. Los análisis sobre la libertad (o libre se denomina dentro de la tradición cristiana) recorren la historia de la filosofía desde sus inicios, y cobran especial importancia a partir de la introducción de la noción de pecado durante la expansión del cristianismos. Eso explica que la cuestión de la libertad no haya sido analizada con la misma abundancia durante la antigüedad que durante las épocas posteriores.



Pensamiento positivo y su impacto en nuestras acciones.
El pensamiento positivo cuando es apoyado por un sentimiento y seguido por la visualización y su afirmación verbal, se convierte en una poderosa herramienta para enfrentar cualquier situación y construir los caminos por donde deseemos enrumbar nuestra vida. Piensa, siente, visualiza y afirma positivamente; no tardaras en presenciar las manifestaciones, pues estarás convocando al universo y atrayendo hacia ti toda su fuerza constructora. Estarás ante Dios, cualquiera sea tu percepción de él, en oración permanente. El pensamiento positivo y la visualización de los resultados en cualquier asunto, conllevarán siempre a la mejor solución. Debemos tomar en cuenta que todo evento ocurre porque ha sido previamente pensado; así cada individuo se rodea de circunstancias en las cuales pensó previamente, aquellas producto de la fe, del pensamiento positivo, son sin duda las más agradables y provechosas, en cambio las que provienen del miedo, de los temores enraizados en lo profundo del subconsciente, suelen constituir verdaderos dramas.
 
 






Toma de decisiones con libertad y responsabilidad.

La toma de decisiones, es la capacidad de elegir un curso de acción entre varias alternativas.

Supone un análisis que requiere de un objetivo y una comprensión clara de las alternativas mediante las que se puede alcanzar dicho objetivo. Además de comprender la situación que se presenta, se debe analizar, evaluar, reunir alternativas y considerar las variables, comparar varios cursos de acción y finalmente seleccionar la acción que se va a realizar. La calidad de las decisiones tomadas marca la diferencia entre el éxito o el fracaso.
 
 

 
 
Aceptación responsable de consecuencias de comportamientos y decisión.

Qué es la percepción y su importancia? Nuestros sentidos nos proveen de datos del mundo exterior sin procesar, estos datos iniciales carecen por completo de significado por lo que se requiere de un proceso de interpretación para poder encontrar la relación con nosotros. Gibson y colaboradores (1990) nos proponen que “la percepción es el proceso por el cual el individuo connota de significado al ambiente.” Dar significado al ambiente requiere de una integración de la información sensorial con elementos cognitivos como por ejemplo, con nuestros recuerdos, con nuestras presunciones básicas de lo que es el mundo, con nuestros modelos ideales, etc., con el fin último de construir el mundo que nos rodea.

Los individuos o gerentes en las organizaciones toman decisiones, una decisión es una opción entre dos o más alternativas, dicha decisión es parte importante del comportamiento de la organización, al igual que cada uno de nosotros lo hacemos, la calidad de sus elecciones finales se ven influidas por o en gran medida por su percepciones, la toma de decisiones ocurre una reacción a un problema que existe en un estado actual que requiere de consideración alternativa de una acción, cada decisión requiere de una interpretación y evaluación de los datos recibidos de múltiples fuentes y necesitan ser filtrados para proceder a ser filtrados e interpretados.
 
 
 
 
 

Causas y efectos de los conflictos de los conflictos.
 
Un conflicto humano es una situación en que dos o más individuos con intereses contrapuestos entran en confrontación, oposición o emprenden acciones mutuamente antagonistas, con el objetivo de neutralizar, dañar o eliminar a la parte rival, incluso cuando tal confrontación sea verbal, para lograr así la consecución de los objetivos que motivaron dicha confrontación. Por su condición a menudo extrema o por lo menos conformacional en relación a objetivos considerados de importancia o incluso urgencia (valores, estatus, poder, recursos, escasos) el conflicto genera problemas, tanto a los directamente envueltos, como a otras personas. Se han avanzado muchas teorías acerca del origen del conflicto. Últimamente se puede alegar que el hombre es un animal social, y, por lo tanto, uno que responde a las tendencias tanto de competición como cooperación que se observan en animales sociales. Así se aduce que hay motivos últimamente biológicos o psicológicos para la agresividad.

Desde este punto de vista la idea más básica y desde la que habría que partir para poder llegar a resolver un conflicto social de manera adecuada es en la que el conflicto empieza con una emoción desbordada.

Otras visiones aducen que si bien podría haber tales causas inherentes o innatas, no es menos cierto que a menudo tal conflicto o violencia se expresa ya sea en formas socialmente permitidas o aceptadas o tiene como meta objetivos que son socialmente evaluables. Como mínimo, el conflicto se expresa en un acto ejercido en relación a otros. Así, el conflicto no se puede entender o estudiar sino en un contexto social.
  

 
 
Rechazo a la violencia y a la intolerancia como medio para solucionar conflictos.
 
La cultura de violencia es aquella en la cual la respuesta violenta ante los conflitos se ve como algo natural, normal e incluso como la única manera viable de hacer frente a los problemas y disputas que nos encontramos a diario. Por tanto, podemos exponer que actualmente vivimos en una cultura de violencia. La violencia es un comportamiento que ya debería haber desaparecido de toda sociedad civilizada, pero que todavía sigue actuando entre nosotros como si fuera el único medio para resolver los conflictos.
 

 Se pueden remarcar varios motivos por los que vivimos en una cultura de violencia, entre ellos: el maltrato, la intolerancia, la falta de diálogo y el dejar que los conflictos se salden con violencia. En una cultura de violencia, los conflictos se gestionan a través de la violencia, siendo esta solo la consecuencia de un conflicto mal abordado, en una cultura de la paz, es a través del dialogo.
 
Hay una idea muy extendida que es la de ver el conflicto como algo negativo y, por tanto, a eludir. Esta idea probablemente esté basada en diversos motivos: cuando pensamos en un conflicto lo relacionamos con la forma en que habitualmente se suelen enfrentar o "resolver": la violencia, la anulación o destrucción de una de las partes y no una solución justa y mutuamente satisfactoria. Por otro lado, todas las personas sabemos que enfrentar un conflicto significa “quemar” muchas energías y tiempo, así como pasar un rato no excesivamente agradable. Finalmente, la mayoría sentimos (incluidos educadores y educadoras) que NO hemos sido educados para enfrentar los conflictos de una manera positiva y que, por tanto, nos faltan herramientas y recursos.
 
 
 


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